miércoles, 21 de noviembre de 2012

Anticonceptivos + Antibióticos = ¿Pañales? (Parte 2)

Teniendo todo el panorama claro de su paso por el cuerpo entonces podemos deducir cuales son los puntos donde puede verse afectada su potencia anticonceptiva:

   1) Alteraciones en el sitio de absorción: como vimos, la absorción intestinal tiene gran importancia en la función y vida útil del etinilestradiol, entonces eventos como una diarrea, vómito, y cambio en la población bacteriana en el intestino producto de estar bajo tratamiento con antibióticos, pueden influir en la cantidad y biodisponibilidad del mismo.  2)   Alteración enzimática a nivel hepático:   En este rubro la cantidad de fármacos que influyen el en hígado y modifican, retardan o aceleran el metabolismo es muy amplia y no está sujeta por supuesto solo a los antibióticos. Los anticonvulsivantes, barbitúricos y la Rifampicina incrementan la actividad del citocromo P450 hepático, encargado de la hidroxilación del etinilestradiol y favoreciendo su eliminación del cuerpo.
   También cabe esperar que si hay medicamentos que favorecen la eliminación de esteroides, los hay también que retardan su eliminación y potencian sus efectos  secundarios no benéficos sobre el sistema circulatorio.
   Ahora volviendo a la idiosincrasia de cada persona, debemos entender que aparte de todos estos mecanismos generales, en cada persona se pueden ver influidos por muchísimos más factores no farmacológicos. Cada mujer llega a conocerse muy bien a sí misma, y sabe si es lo suficientemente  fértil como para tomar una prevención adicional al empezar un tratamiento farmacológico nuevo, si  esta en condiciones de arriesgarse y poder afrontar la llegada de un nuevo miembro a la familia, o si su cuerpo está debidamente preparado para recibir una nueva vida. 
    Muchas veces los médicos conocen muy bien a su paciente y pueden decirle con confianza, está bien, no pasa nada, porque conocen lo pormenores fisiológicos de su paciente, en otras en cambio saben que no pueden arriesgarse con ellas y es mejor advertirles, de cualquier manera, los médicos son humanos y pueden olvidar considerar estas situaciones y es la mujer  la más interesada en consultar estos temas con su facultativo.
    Además de que es importantísimo, informar al médico de todos los detalles en cuanto a los productos que consumimos hayan sido recetados o no.
    La opción en este caso NUNCA será aumentar la dosis de anticonceptivos ante una situación de terapia adicional, sino utilizar un método de barrera (condón), para evitar efectos adversos, sobredosis y daños colaterales de la sobre medicación.
  No es recomendable utilizar ningún otro método adicional que involucre sustancias hormonales en el cuerpo, por lo que queda únicamente el preservativo para quedar protegidas durante el tiempo que dure la terapia y dependiendo de el antibiótico consumido, hasta 10-12 días después de haber terminado la terapia y hasta 30 días después si la terapia fue con Rifampicina.

    Diversos estudios agrupan a los antibióticos dependiendo de su potencial para disminuir la potencia de los anticonceptivos y son los siguientes:
Categoría A: Rifampicina, único antibiótico que se ha comprobado que reduce los niveles plasmáticos de estrógenos.
Categoría B: Están en controversia ya que estadísticamente no hay conclusión respecto a  si son la causa real del fallo en la anti concepción, estos son: Ampicilina, amoxicilina, metronidazol y tetraciclina.
Categoría C: Se han encontrado solo raras concordancias de estos antibióticos con la falla en la anticoncepción:  cefalexina, clindamicina, dapsona, eritromicina, grisefulvina, isoniazida, trimetroprima, quinolonas.
Categoría D: Antibióticos que según estudios, no han tenido ningún efecto sobre los anticonceptivos: ampicilina, cirpofloxacino, claritromicina, doxiciclina, metronidazol, ofloxacino,  y tetraciclina.
Insisto una vez más: el hecho de que un antibiótico de cualquier categoría pueda ser un riesgo para el buen funcionamiento del anticonceptivo está únicamente en nuestras características individuales. ¡No te compliques! ¡Platícalo con tu médico!

Fuentes:
1)Esther Martín Aurioles, José Pedro de la Cruz Cortés, José Antonio,  González Correa, “Antibióticos y anticonceptivos: ¿una interacción relevante?” Actualidad en Farmacología y Terapéutica, marzo 2011 vol. 9 No. 1 pag. 45
2) Archer JSM, Archer D. Oral contraceptive efficacy and antibiotic interaction: A myth debunked. J Am Acad Dermatol 2002; 46:917-23.
3) Dickinson BD, AltmanRD, Nielsen NH, Sterling ML. Drug Interactions Between Oral Contraceptives and Antibiotics. Obstet Gynecol 200; 98:853– 60.

   4) Antonio Cano, Alberto Cabrero Rouroa, Luis Iglesias Cortit, “Manual de Anticoncepción   hormonal oral” Sociedad española de contracepción.  


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