domingo, 18 de noviembre de 2012

Uso y Abuso de los antibióticos en México


Corría el año de 1928, los científicos cantaban victoria ante la muerte tras el descubrimiento del primer antibiótico: la penicilina.

Empezaba la era de los laboratorios farmacéuticos y su alocada carrera tras la investigación y el descubrimiento de cada vez más exóticas y potentes moléculas que permitieran a los pacientes restablecerse de las mas diversas y complicadas infecciones.

Han pasado apenas 60 años de esto, apenas lo que se cuenta en una vida humana y esta era esta tocando a su fin.

Me explico mejor: a lo largo de mi experiencia profesional he podido constatar como el uso inadecuado de los medicamentos, en especial de los antibióticos, ha desencadenado una fuerte resistencia entre la población.

Infecciones simples que antes se curaban con ampicilina, ahora requieren de una serie complicada de antibióticos de última generación (de sobra está decir el gasto que esto implica), y que dejan al paciente, en el mejor de los casos, libre de su infección pero también libre de todas aquellas bacterias benéficas y necesarias para el correcto funcionamiento del organismo, provocando con ello otra serie mas de padecimientos que hay que tratar después.

Si traducimos esto en dinero, estamos hablando de millones y millones de pesos invertidos en salud y que están llendo a parar a la basura debido a la creciente resistencia de las bacterias infecciosas.

Pero comencemos desde el principio: cuando nacemos estamos estériles, es decir, no existen bacterias dentro o sobre nuestros cuerpos. Inmediatamente después nos colocan sobre el cuerpo de nuestra madre y empezamos a alimentarnos, en ese momento nuestra piel y tracto digestivo empiezan a ser colonizados por las bacterias benéficas del cuerpo de nuestra madre, al final, de 1/2 a 1 kg de nuestro peso será producto de los billones de bacterias que vivien una sana simbiosis dentro de nuestro cuerpo.

Obviamente de todos estos billones, no todas las bacterías son benéficas, pero en el mundo microscópico existe una ecología y un ecosistema delicado, y cuando éste se ve alterado aparecen las primeras señales de enfermedad como fiebre, vómito y diarrea y es cuando recurrimos al médico (en el mejor de los casos...) para que nos recete un antibiótico, sin embargo el antibiótico no solo ataca a las bacterias dañinas sino a todas aquellas suceptibles que entren en contacto con él, y de toda esta increíble batalla sobrevivirán aquellas que mediante el funcionamiento de su maquinaria genética, hayan podido descifrar la forma de inactivar el antibiótico y sean inmunes a él. Cuando se usan antibióticos y combatimos a las bacterias que no son resistentes a él, dejamos el campo libre a todas aquéllas que si lo son a que se reproduzcan sin competencia, apoderándose de nuestro cuerpo sin obstáculos. Como este proceso ocurre con más y más personas, las bacterias resistentes empiezan a pasar a la población humana general. Al final la mayoría de las bacterias patógenas terminan siendo inmunes a los antibióticos que se emplean comunmente. Se ha eliminado a las bacterias suceptibles.

En una forma hemos creado un tipo de evolución que avanza a gran velocidad. Hemos apoyado una supervivencia del más apto en las bacterias gracias a la creación y uso de las sustancias farmacéuticas. Pero la verdad es incluso más compleja y aterradora, de lo que esta imagen revela. Es un hecho que la evolución es mucho más compleja de lo que por mucho tiempo pensamos...la gacela más rápida no solo sobrevive.....sino que tiene bebés.
Como el Dr. Jeffery Fisher dice:

"Las bacterias no hacen esto al instante, sino mediante prueba y error a nivel evolutivo. Una vez que se desarrola la combinación bioquímica correcta para resisitir al antibiótico en cuestión, prosperará la nueva cepa mutada...un ejemplo puro de superviviencia Darwiniana del más apto. por supuesto la prueba y error puede tomar tiempo, por lo general generaciones de bacterias. Sin embargo en esto, la bacteria puede demostrar tener la maquinaria perfecta. A diferencia de los humanos que producen una nueva generación aproximadamente cada 20 años, las bacterias pueden producir una generación cada 20 minutos, con lo que se multiplican 500,000 veces más rápido que nosotros."

Aterrador ¿no?, y no para ahí, las bacterias no solo sobreviven a los antibióticos, las que tienen inmunidad natural y las que mutan, sino que muchas parecen hacerse más fuertes de manera que las enfermedades que causan son mas severas y generan mayor mortalidad de lo que producían antes.

Si le queremos agregar un condimento apocalíptico habremos de saber, las bacterias hacen algo mas que las hace mas sorprendentes y peligrosas: se comunican inteligentemente unas con otras.

Las bacterias poseen fragmentos de DNA que se llaman plásmidos, los cuales contienen información de su maquinaria genética como información para la supervivencia en tal o cual medio, reproducción, virulencia, y entre ellas por supuesto, la manera de desactivar los antibióticos a los que la bacteria ha sido expuesta y sobrevivido. Una bacteria resistente por ejemplo a la tetraciclina, con el solo hecho de ponerse al lado de otra e intercambiar información ( se puede decir que poseen un internet biológico), hacen que la bacteria receptora adquiera instantáneamente la "llave" para desactivar a la tetraciclina, es decir, se vuelve inmune a ella sin siquiera haber estado alguna vez en contacto con la molécula del fármaco.

Ante este impresionante marco mundial nos transladamos a la realidad de México: total y absoluta desinformación e ignorancia.

En el tiempo que llevo trabajando dando mis servicios a la comunidad en la dispensación de medicamentos, he constatado dos cosas:

1) La falta de recursos para consultar a un facultativo médico
2) Falta de información sobre los efectos adversos de los antibióticos

los cuales solo desembocan en un solo y gran problema: La automedicación

Las leyes mexicanas prohiben la dispensación de medicamentos del grupo IV (al cual pertenencen todos los antibióticos) sin una receta médica, sin embargo las grandes empresas, llamese droguerías, farmacias, tiendas de autoservicio, tienen como objetivo no solo la salud de la gente sino vender, y con ese objetivo en la mira y la gran competencia en el mercado, las recomendaciones de la secretaría de salud van quedando de lado, por un lado con el afán de vender más que la competencia y por el otro amortiguar la demanda del gran público que no puede o no quiere ir con el médico a evaluar su caso en particular y opta por la automedicación como un "derecho", ¡háganme el favor!! Nadie tiene el derecho de decidir en algo que no conoce.

Incontables personas llegan a las farmacias solicitando penicilina para combatir la gripa, siendo que la gripa se debe a un cuadro viral y nunca va a poder ser atacado por un antibiótico diseñado para bacterias...¿que sucede aquí? la persona consume el medicamento a como ella cree o entiende que lo debe tomar, el tiempo que el o ella consideran suficiente, tiempo que regularmente no excede de los 3 días (curiosamente el tiempo en que una gripe normal desaparece) y piensa que el antibiótico fue lo que le ayudó a combatir sus malestares sin saber que una gripe normal es combatida normalmente por las defensas del cuerpo, con simple reposo y una buena alimentación. No sólo hizo un gasto inútil en el medicamento, sino que ya hizo resistentes a las bacterias patógenas y no patógenas que vivien en su organismo, a la penicilina, así cuando presente un cuadro de faringitis bacteriana tendrá que emplear antibióticos cada vez más potentes, aparte de los medicamentos para ayudar a restablecer su difunta flora intestinal.

Y no sólo para ahi...la escasa (yo diría nula) educación ambiental que tenemos en México hacen que los medicamentos y antibióticos los deshechemos directamente a la basura o al drenaje, provocando otro serio problema, estos antibióticos van a dar a vertederos de agua, rios, lagunas, hacinamiento de deshechos donde regularmente se dan aglomeraciones de bacterias, al estar las bacterias en su ambiente y en contacto con antibióticos fuera del cuerpo humano estas se hacen resistentes aún antes de encontrar a un huésped y de ahi las increíbles epidemias de infecciones cada vez mas graves que se presentan.

Otro caso triste es la automedicación de las madres a los hijos, también en incontables opcasiones he sido testigo de como las madres se sienten con el poder de dar a sus hijos lo que ellas consideran conveniente en base a sus experiencias anteriores, sin detenerse a pensar que tal vez esta infección no sea igual a la anterior o que con los analgésicos que se usan indiscriminadamente ( y de lo cual trataremos en otra ocasión) se disfracen síntomas más graves que en condiciones normales pudieran haber sido descubiertas por el médico a tiempo.

Como Profesionista mi ética me obliga a velar por la salud de las personas orientándolas y haciendoles ver los riesgos que los medicmaentos en este caso representan, pero también dentro del código deontólógico aparece un párrafo el cual reza: "La decisión del paciente es inalienable"

Aqui creo que debería agregarse un poco más: "La desición del paciente es inalienable una vez que se le han expuesto prós y contras y ha tomado la desición de seguir"

Es una frustración enorme ver la cantidad de personas que se automedican, incluso después de que les has expuesto y recomendado que vean al médico, las competencias comerciales hacen que los farmacéuticos (no necesariamente de profesión) que se encuentran detrás de los mostradores de farmacia, para evitarse la lucha con el cliente, les dan todo lo que piden e incluso les recomiendan en base a sus propias experiencias, en la carrera por ganar venta y mercado.

El panorama es deplorable no solo a nivel mundial, en México tenemos un grave problema de salud pública y entre los avances agigantados de las inteligentísimas bacterias solo nos queda aportar nuestro granito de arena y ser más comprometidos con nuestro entorno, con nuestros semejantes y comprometerse con uno mismo informándose, la información no cuesta y esta al alcance de todo el que la desea.

Los dejo con dos reflexiones:

Nada bueno viene de inclinar la balanza demasiado hacia un solo lado, debemos estar conscientes de la ecología que existe dentro de nuestro cuerpo y tratar de conservarla entendiendola y evitando la automedicación.

La falta de información es mortal, no hay antibióticos buenos ni malos sino mal utilizados en la bacteria equivocada...!acuda a su médico!

Espero sus comentarios y espero esta informació les sea de utilidad, por mi parte sigo luchando por la salud de mis lectores.


¡Saludos!

1 comentario:

Belduque dijo...

Muy interesante, hace falta más información sobre estos temas.
Bye!!